Supreme
En Febrero del 2017 Supreme lanzó al mercado un ladrillo en el que su precio inicial era de 27 euros y hoy en día se vende por arriba de los 895 euros.
Supreme fue fundada por el ahora maestro del streetwear, James Jebbia, en 1994. Jebbia ya había trabajado con marcas legendarias del skate y streetwear como Union y Stussy. A principios, Supreme era una tienda tradicional de skate que nacía entre los skaters de corazón y artistas de NY. No solamente los quería como consumidores, sino que invitaba y exigía que ellos mismos participaran como staff, que dieran ideas y propuestas para que fuera un reflejo fiel de esta contracultura emergente de la ciudad.
Supreme no se ha casado con ninguna subcultura. No se ha casado ni con el skate, ni con la cultura del rap, las cuales están muy presentes en la marca. Hoy es el estándar de lo que es ser “street cool”. La razón por la que tiene una audiencia tan amplia también se debe a que venden mercancía con temas y referencias que apelan a diferentes generaciones. Justo esto la ha llevado a que se mantenga relevante y que pueda fluir dentro de diversos grupos y nichos, sin dejar a un lado su estilo callejero neoyorkino que tanto la caracteriza...
A pesar de que Supreme parece no importarle las tendencias de la industria de la moda y en vez crear sus propias tendencias, es importante ver que el verdadero valor de la marca se basa tan sólo en el logo, el cual es la firma o la estampa de Supreme. En realidad nos están vendiendo productos básicos que no valdrían nada a menos que tuvieran ese sello.
La mercancía es totalmente codificada y sigue parámetros de styling en cuanto a streetwear, y otros para detectar si el producto es falso u original. Supreme, al contrario de muchas marcas, no se vulgariza por las imitaciones, más bien se beneficia y se alimenta de que ser aspiracional para tantos grupos alrededor del mundo .
Y no sólo se diferencia por esto, sino que su sistema de negocios es también diferente a la mayoría de las marcas que conocemos.
La marca produce muy pocas piezas Esto le ha dado pie a un segundo mercado externo, o como nosotros llamamos, una underground economy of reselling. Este mercado ha sido tan disruptivo para las leyes naturales del mercado que ha causado que los precios se disparen exponencialmente. Por eso en cada release sólo les permite comprar 1 de cada pieza a cada comprador.
En consecuencia, el rol del consumidor se vuelve mucho más activo y arriesgado “if you want it, you gotta work for it”; entra en un papel de cazador para conseguir los productos. Esto habla de la experiencia del consumidor al hacer las compras. *
¿En que momento se volvió igual de difícil comprar ropa y comprar droga?
Ahora, analizando este segundo mercado, nos dimos cuenta de que la mercancía de Supreme cae en manos de dealers que muchas veces tienen suficiente credibilidad y que son conocidos y originales, para que así la gente les compre a ellos, incluso a precios mucho más altos que el original. Supreme no vende nada en realidad, más bien se encarga de financiar estas cadenas de distribución. Dentro de estos networks, nunca se agotan los productos y el valor de la marca se vuelve explosivo, ya que los productos revendidos, o incluso usados, siguen y siguen circulando dentro del segundo mercado.
En cuanto a líderes, Supreme tiene iconos de la cultura del rap y del hip hop que usan su ropa y por quienes se ha convertido en una marca totalmente aspiracional para los fans. Estos personajes también le dan street credibility y posicionan a la marca como high end. Entonces, el valor de la marca no es construido dentro de ella, sino que se genera en la calle.
Supreme es una de las marcas que más culto ha generado . Esto lo podemos ver en la gente que tiene stickers en su computadora o locker, que los usan de screensaver y que no dejan de seguir a los protagonistas e ídolos del streetwear en redes sociales. a pesar de que muchos probablemente nunca puedan compran su mercancía, se consideran parte de sus fans.
El modelo de negocios y la falta de publicidad han puesto a miles a cuestionarse los principios del branding y cómo el segundo mercado de resellers puede llevar a una marca a sobrepasar los límites de cualquier negocio de retail. Supreme ha sido tal fenómeno que hasta los medios y los que no son parte de su “intimate circle” han comenzando a prestarles atención. Todos tratan de descifrar cómo y qué ha hecho Supreme para tener el éxito que tiene.
¿Y que ha hecho?
Convertirse en el nuevo cartel.